El estado de nuestro cabello está influenciado por muchos factores: teñido, mechas (que lamentablemente no siempre resultan exitosas), las condiciones climáticas (alta o baja humedad, calor, frío), el estilo de vida, el estrés, la calidad del agua con la que nos lavamos el cabello, malos peinados y muchos otros factores. .
A veces nosotros mismos no tenemos tiempo para entender qué ha cambiado, y el cabello ya se ha vuelto algo diferente y el cuidado habitual no ayuda a que luzca igual que antes. Cualquiera de estos cambios se puede afrontar, algunos con más éxito y otros con menos éxito.
¿Cómo luchar?
Es necesario comprender qué es nuestro cabello, qué le sucede y en qué estado se encuentra en este momento. Y entonces la pregunta "cómo entender qué le falta al cabello: humedad, nutrición o proteínas" desaparecerá por sí sola.
Hay un mito de que si usas el mismo cuidado, tu cabello se acostumbra a ello. La realidad es que el cabello no puede acostumbrarse al cuidado. Si te parece que tu champú y mascarilla han dejado de funcionar, esto es solo una señal de que ha habido algún tipo de cambio en tu estilo de vida. Aquí hay algunos ejemplos: peinarte demasiado a menudo, cambios en el clima, cambiar tu peinado (incluso si no ha pasado mucho tiempo desde la última vez que visitaste el salón), o fuiste al gimnasio o comenzaste a hacer yoga.
Dependiendo del clima y otras condiciones, se pueden utilizar diferentes productos de cuidado. Por ejemplo, un champú voluminizador funciona mejor en inviernos secos que en veranos cuando el cabello está sobreexpuesto a climas húmedos. Además, en invierno, se necesitan versiones más nutritivas de los cuidados, porque debido a los cambios de temperatura, el frío y los gorros, el cabello sufre en mayor medida.
Además, puede haber una acumulación del mismo tipo de elementos de productos para el cuidado del cabello. Como ejemplo, se puede citar "repleto de siliconas" y otras expresiones similares, cuya esencia se reduce al hecho de que el cabello está sobresaturado. Para evitar tal situación, es necesario verificar los componentes constitutivos de los productos que utilizas. Daremos un ejemplo simple de uso de una mascarilla de mercado masivo: es capaz de hacer que el cabello dañado luzca "como de un anuncio" temporalmente. Sin embargo, la mayoría cree erróneamente que el cabello ha sido curado. En realidad, fue cubierto con una densa película de 2 tipos de cera y silicona. Esto hace que el cabello se vuelva mucho más suave y brillante. ¿Qué sucederá con el uso constante de esta mascarilla? Naturalmente, la acumulación de cera, que se lava mal con champús convencionales, especialmente champús sin sulfatos. Con el tiempo, el cabello se volverá opaco, ingobernable y seco. Si antes estaba dañado, entonces se dañará aún más, puede comenzar a partirse y romperse. Por lo tanto, para que tu cabello luzca perfecto, cualquier producto debe ser seleccionado individualmente para cada tipo de cabello y, no menos importante, para el estilo de vida.